Una vez finalizado el alquiler y realizada la correspondiente revisión del vehículo, es posible que se generen cargos adicionales según el estado en el que se devuelva.
A continuación, te mostramos algunos de los cargos más comunes que pueden aplicarse tras la inspección:
- Devolver el vehículo con menos combustible del que tenía al inicio del alquiler.
- Daños en la carrocería del vehículo.
- Gestión de multas de tráfico.
- Roturas o desperfectos en los faros.
- Grietas o daños en el parabrisas.
- Desperfectos en el interior del vehículo.
- Exceso de suciedad dentro o fuera del coche.
- Olor a tabaco o señales de haber fumado en el interior.
- Daños en la tapicería o el habitáculo.
Antes de realizar ningún cargo, evaluaremos el estado del vehículo y realizaremos una estimación del coste de los daños para informarle con precisión sobre la situación. Tras esto, procederemos a realizar los cargos correspondientes.
Para evitar estos cargos adicionales, te recomendamos devolver el vehículo en las mismas condiciones en las que lo recibiste.