Consideraremos mal uso del vehículo en los siguientes casos:
- Conducir bajo los efectos del alcohol, drogas o cualquier otra sustancia que afecte la capacidad de conducción.
- No suministrar el combustible indicado en el contrato de arrendamiento, especificado en la sección “Información del Vehículo” y también en el llavero del mismo.
- Dejar el vehículo sin combustible y/o AdBlue u otros líquidos necesarios para su correcto funcionamiento.
- Usar el vehículo con fines comerciales, lo cual está prohibido.
- Transportar personas sin autorización.
- No estacionar en lugares adecuados o dejar el vehículo sin el freno de mano correctamente activado.
- Conducir de manera errática, lo que puede provocar choques o averías mecánicas.
- Participar en carreras ilegales.
- Conducir por carriles o carreteras no asfaltadas que puedan causar daños al vehículo.
- Conducir fuera del territorio peninsular español.
Los hechos aquí expuestos pueden anular las condiciones del contrato de alquiler, lo que dejaría sin validez cualquier tipo de cobertura. Asegúrate de seguir estas instrucciones para evitar problemas durante tu alquiler.